Víctor Barrón Posadilla es un profesor del CEO Miguel Delibes de Macotera entusiasmado con su trabajo . Esta opinión, aunque personal, es fácilmente constatable. Quien lea esta o cualquiera de sus entradas en este Blog podrá comprobar cómo cada actividad que realiza con sus alumnos, está marcada por la ilusión, aunque en muchos casos los medios le impidan hacer todo lo que quiere. Víctor nos lo cuenta así:
De todos es sabido el trabajo que estamos llevando a cabo desde que los dispositivos móviles conocidos como iPads, cayeron en nuestras manos hace tres años (sólo tres años y parece que los hemos tenido toda la vida) gracias al CITA. A lo largo de este tiempo hemos pasado por varias fases: primero un periodo de adaptación a dichos dispositivos, para luego pasar a descubrir su potencial y «exprimirlos» desde diferentes perspectivas y líneas de trabajo. Como bien dice el refrán: «Cada maestrillo tiene su librillo».
Este año seguimos con la línea de utilización de dichos dispositivos, pero creo conveniente y positivo poner de manifiesto las limitaciones que este año me estoy encontrando a la hora de utilizarlas con el alumnado, que vienen sobrevenidas en un alto porcentaje por las limitaciones que el propio dispositivo presenta.
Hace relativamente poco tiempo, la empresa creadora de estos dispositivos decidió rizar el rizo sobre el concepto denominado obsolescencia programada. Según este concepto, la  vida de los  aparatos está limitada, dejando de funcionar después de un tiempo de uso y teniendo que ser repuesto por otro nuevo, ya que no compensa económicamente el arreglo.
En nuestro caso, el tema es similar, sólo que el dispositivo sigue funcionando más o menos con normalidad, pero la empresa decide que sus dispositivos más «antiguos» (tres años de vida), no puedan acceder a las última actualizaciones de software. Así, cada vez que el software se actualiza, las diferentes Apps realizan también sus pertinentes actualizaciones para adaptar sus productos a las actualizaciones(todo es cuestión de actualizar…). Y este es uno de los grandes problemas con los que me estoy encontrando este curso: no podemos utilizar aplicaciones de nueva creación porque necesitan una actualización de software, e incluso algunas de la ya instaladas no permiten ser utilizadas por ser productos no actualizados, por lo que el estancamiento, e incluso marcha atrás en el trabajo con este tipo de dispositivos es evidente.
Por otra parte, no nos podemos olvidar que el trabajo y desarrollo de nuevas aplicaciones pensadas para trabajar con este tipo de dispositivos no se detiene, por lo que se hace necesario actualizar nuestros dispositivos. Parece mentira, como decíamos al inicio, que en tres años el dispositivo se haya quedado no ya obsoleto, pero sí antiguo. Por supuesto que se puede y se sigue trabajando con él, pero de forma limitada. Y como ejemplo, un botón:
Desde hace no mucho tiempo, ha surgido una nueva corriente de trabajo basada en lo que conocemos como realidad aumentada, entendida como una combinación de elementos virtuales y un entorno físico real para crear una realidad mixta, desarrollada de forma muy sencilla: un dispositivo más o menos potente, con la aplicación pertinente instalada, lee diferentes tipos de información (enlaces a página web, vídeos, fotografías, etc) escondida en una fotografía mediante la utilización de la cámara del dispositivo. Algo tan sencillo posee una multitud de aplicaciones didácticas en todas las áreas de aprendizaje, a la que, por ejemplo no podemos acceder por las limitaciones del dispositivo. Lo mismo nos sucede con los códigos QR; podemos generarlos pero no leer la información que llevan.
Por tanto, y personalmente, este curso estoy viendo limitado el trabajo que puedo llevar a cabo con dichos dispositivos, lo que supone un estancamiento en la línea de trabajo que llevábamos desarrollando en cursos anteriores. Es por lo que, o bien el trabajo se realiza de forma personal con dispositivos privados más modernos, o el alumnado utiliza dichos dispositivos como un apoyo o medio de acceso a la información de una forma más rápida que con un ordenador, y no para seguir creando y cambiando metodologías de trabajo….. 
Como ejemplo de ello, propongo un par de actividades basadas en la realidad aumentada. 
La primera de ellas ha sido creada con Layar desde el ordenador (registro previo). Para leer la fotografía necesitamos tener instalada la aplicación en nuestro dispositivo (gratuita con publicidad). 
En la fotografía se esconde información acerca de otra aplicación bien conocida, como es Tiny Tap (sólo entorno IOS). Si escaneamos la fotografía encontraremos un enlace a Appstore para instalara la aplicación; ejemplificaciones de sus uso mediante un enlace a la página del Proyecto Guappis; una galería fotográfica, y un pequeño vídeo tutorial de creación propia en el que se nos explica cómo funciona la aplicación mediante una pequeña ejemplificación didáctica para el área de Educación Física. 
Por otra parte se adjunta otro modo de trabajar con realidad aumentada, mediante otra aplicación denominada Aurasma (IOS, Android). 
El funcionamiento es similar, sólo que a diferencia de Layar, no necesitamos de un PC para crear realidad aumentada, sino que desde el dispositivo móvil previo registro, podemos realizar todo el proceso. 
El funcionamiento es simple: a una fotografía por ejemplo, podemos asociar un vídeo explicativo. 
¿Aplicaciones didácticas? Una inmensidad,. Desde cómo se realizan operaciones matemáticas, hasta poder ubicar las provincias de la Comunidad Autónoma, o visionar el trabajo del alumno sobre un tema determinado sólo con escanear la fotografía. 
En este ejemplo, sobre una fotografía de equilibrios veremos un vídeo de cómo los alumnos trabajan dicho aspecto en las clases de Educación Física.